John y yo fuimos a un restaurante en el sótano del hotel a las 7:30 en punto cuando comenzaron a servir el desayuno en el hotel. Fue la primera vez que desayunamos en un hotel en España. Había muchos tipos de panes y quesos y estaban deliciosos, por eso hubiéramos querido comer más despacio. Íbamos a encontrarnos con Kanako y Richard a las 8:00 así que rápidamente volvimos a nuestra habitación y fuimos al vestíbulo con nuestras mochilas.
Lamentablemente estaba lloviendo ese día. Cogimos un taxi enfrente del hotel y fuimos a la Sagrada Familia. Había mucha gente alrededor de la Sagrada Familia. Pudimos entrar entre las 9:45 y las 10:00 por nuestro billete. Teníamos tiempo y la lluvia se hacía más fuerte, así que fuimos a un café que estaba cerca.
Estaba buscando nuestro billete impreso, pero no podía encontrarlo. La noche anterior se lo había dado a John y lo había dejado en el hotel. Yo me preocupé mucho, pero tenía una imagen del billete en mi teléfono inteligente y decidimos usarla.
Cuando entramos mostré la imagen del billete en la entrada. Pudimos entrar sin problema. Luego, pasamos el control de seguridad para entrar y era más estricto que en otros museos, como en el aeropuerto.
Entonces solo una persona del grupo podía ir a la oficina para recibir las audioguías. Yo tenía que ir porque el billete estaba en mi teléfono inteligente. Iba a decir dos en inglés y dos en japonés, por favor, en español, pero el empleado hablaba inglés y yo respondí en inglés también. Recibí dos aparatos en inglés y dos en japonés.
La Sagrada Familia
La vista de la catedral desde la distancia era maravillosa, pero la vista de cerca era mejor. Cada escultura era fantástica. Finalmente pudimos entrar.
De repente exclamamos "Wow". Era completamente diferente a las catedrales que habíamos visto. A pesar de la lluvia afuera, había suave luz del sol desde las vidrieras y los grandes pilares eran como árboles grandes. Era un espacio cómodo como en el bosque.
Interior de La Sagrada Familia
La basílica de la Sagrada Familia, por supuesto, es una obra maestra de Gaudí y se ha registrado como Patrimonio de la Humanidad. La construcción comenzó en 1882 y en 1883 Gaudí la asumió del primer arquitecto Francisco de Paula del Villar. Gaudí era un católico religioso y pasó su vida construyendo esta catedral. Ahora todavía la están construyendo para su finalización en 2026, 100 años después de la muerte de Gaudí.
Desafortunadamente no pudimos subir a la torre a causa de la lluvia, aunque habíamos reservado. Pero pudimos tener una tarea para volver. Siempre yo escucho audioguía no en serio, pero allí la escuchaba en serio y repetidamente. Era una catedral tan maravillosa. Había una tienda de recuerdos y compramos calendarios y libros de Gaudí.
Interior de La Sagrada Familia
Disfrutamos el tour de La Sagrada Familia y nos dirigimos a Casa Milà, a pie, aunque entre los dos lugares hay dos estaciones de metro. Estaba lloviendo un poco pero no necesitamos el paraguas.
En el camino entramos a un restaurante para almorzar. Vimos el menú y era un poco caro, así que pedimos dos platos de paella para los cuatro. La cantidad no era suficiente, pero estaba muy rica. Había una pareja de alemanes sentados a nuestro lado y ellos se quejaron del mal servicio y de los altos precios. Ninguno de nosotros se quejó. Pensé que nuestro grupo era el mejor.
Salimos del restaurante y llegamos a Casa Milà en 10 minutos. La figura del edificio era inusual y mucha gente estaba tomando fotos, así que la encontramos pronto.
Casa Milà
Casa Milà fue diseñada cuando Gaudí tenía 54 años y fue construida entre 1906 y 1910 como la casa del empresario Pele Milà y su esposa. Fue registrada como Patrimonio de la Humanidad en 1984. El edificio no tiene partes rectas, y tiene una atmósfera de dunas u ondas de lava. Todavía es usada como apartamento.
Pagamos €25.00 cada uno y entramos. Era caro, pero la mayoría de la entrada la utilizan para donarla a organizaciones de caridad.
Primero, la ruta era subir a la azotea en el ascensor. Había una larga cola para subir y esperamos en la cola un rato. Subimos a la azotea y era un lugar bonito, como un parque temático. Había subidas y bajadas y era como un parque deportivo. El paisaje era maravilloso y pudimos ver bien la Sagrada Familia.
La azotea de Casa Milà
Desde allí fuimos a los pisos de abajo, gradualmente. Pudimos ver los documentos como planos y su explicación, documentales y los modelos de obra de Gaudí y también pudimos ver una parte del apartamento.
Luego quisimos ir al Hospital de Sant Pau, pero no teníamos tiempo. Decidimos verlo, un poco, en el camino a la estación Alfons X, en taxi. El taxista era muy agradable y aparcó enfrente del hospital porque era un buen lugar para tomar fotos y nos esperó mientras las tomábamos. Era un hospital, pero el frente del edificio era como una iglesia.
El arquitecto Montaner comenzó la construcción del hospital y después de su muerte, su hijo la completó en 1930. Cuarenta y ocho edificios fueron construidos en el vasto sitio y muchas partes están decoradas con vidrios y azulejos y se ha registrado como Patrimonio de la Humanidad. Lamentablemente no pudimos entrar, pero quisiera volver algún día.
El Hospital de Sant Pau
Desde allí subimos la cuesta en taxi y llegamos a la estación Alfons X, en casi 5 minutos. El autobús de enlace, ya estaba esperando a los clientes allí. Mostré el billete en mi teléfono inteligente y subimos al autobús. En el mapa de la guía, la estación no estaba lejos del parque Güell. Había pensado por qué necesitaríamos un autobús de enlace, pero después de subir al autobús pudimos entenderlo. Teníamos que subir una cuesta empinada para ir al parque.
El autobús subió la cuesta y llegó al parque Güell en unos 10 minutos. El Parque Güell se ha registrado como Patrimonio de la Humanidad. El Conde Güell y Gaudí quisieron construir 60 casas con la vista de Barcelona rodeadas de naturaleza y arte. Sin embargo en ese momento la gente no pudo entender su valor y solamente dos casas fueron vendidas. Güell y Gaudí compraron las dos casas. La construcción fue interrumpida a causa de problemas financieros y luego fue hecho un parque.
Teníamos un poco de tiempo hasta las 18:00 para nuestra reserva, así que dimos un paseo por el área gratuita. Era un lugar fresco rodeado de muchos árboles con la vista de Barcelona.
A la hora de entrar, entramos al área de pago. Había unas partes como un parque temático, había visto las fotos en el libro guía pero la mayor parte era un paseo rodeado de muchos árboles, igual al área gratuita.
El Parque Güell
Regresamos al área gratuita y fuimos a la casa de Gaudí que se llama Casa Museo Gaudí en el área. Costaba €5.50 por persona. Muchos de sus diseños son extraños, pero su propia casa era muy simple. Había una cruz en el dormitorio y también había una habitación con un altar. Sabía que él era un católico piadoso. Iban a cerrar el museo a las 20:00 y salimos de allí 5 minutos antes. Afuera todavía brillaba un poco la luz del sol.
Casa Museo Gaudí
Tomamos el autobús enlace y volvimos a la estación del metro. Desde allí fuimos al hospital de Sant Pau otra vez a pie. En el camino una mujer con su bebé nos enseñó la ruta. Ella podía hablar inglés. Porque ella era una profesora nos dijo eso orgullosamente.
La calle estaba en bajada y llegamos al hospital en unos 15 minutos. El hospital estaba iluminado y la impresión era diferente a lo que habíamos visto durante el día.
El Hospital de Sant Pau
Después de tomar unas fotos, nos dirigimos al hotel en taxi. Sin embargo la calle frente al hotel estaba cerrada y tuvimos que bajar del taxi un poco antes de llegar al hotel. En la calle principal, frente al hotel, había un gran festival y muchas personas disfrazadas marchaban haciendo fuegos artificiales y quemando cohetes. Finalmente llegamos al hotel, pasando en la multitud.
Le preguntamos al recepcionista del hotel sobre el restaurante recomendado. El hombre gordito felizmente nos recomendó un restaurante. También nos dio un cupón de bebidas. Decidimos ir al restaurante. El restaurante estaba muy cerca del hotel, pero tuvimos que cruzar la calle principal frente al hotel. Atravesamos las brechas de la marcha, entre las chispas y gritando, llegamos al restaurante de alguna manera.
La calle principal frente al hotel
Comí un plato de cordero en el restaurante. Fue el primero o segundo plato de cordero más delicioso que he comido. Regresamos al hotel y le dijimos eso al recepcionista y él estaba muy contento.
Fui a la cama pronto ese día. Pero John tendría que devolverle la tarjeta SD a Kanako al día siguiente, por eso se quedó levantado hasta tarde para transferir las fotos.