正直に生きれば良いことがある、きっと
| 1 | : | Lee el cuento y haz oraciones de ejemplo usando las palabras y las frases. |
| 2 | : | Mercurio y el leñador- adaptación de la fábula de Esopo - |
| 3 | cuento: | Había una vez un leñador que cada mañana acudía a trabajar a un bosque cerca de su hogar. |
| 4 | : | Por allí pasaba un río que estaba dedicado al dios Mercurio. En sus aguas cristalinas, el hombre solía refrescarse los días de mucho calor. |
| 5 | : | Cierto día de verano, el bochorno era tan fuerte que, sudoroso, se acercó a la orilla para mojarse las manos y la cabeza. En un descuido, el hacha que utilizaba para partir la leña se deslizó de su cinturón y cayó sin remedio al agua. |
| 6 | : | Desgraciadamente para él, la corriente arrastró la vieja herramienta y desapareció de su vista. |
| 7 | : | El infortunado leñador comenzó a llorar. Era pobre y el hacha, su único medio de vida. |
| 8 | : | – ¡Oh, no, qué mala suerte! ¿Qué voy a hacer ahora? |
| 9 | : | El dios Mercurio, que a menudo paseaba por allí, le vio tan compungido que sintió mucha pena por él. Se acercó despacito para no asustarle y se interesó por la causa de su tristeza. |
| 10 | : | – ¿Qué te sucede, buen hombre? ¿Por qué estás tan apenado? |
| 11 | : | – El río se ha tragado mi hacha. Ya no podré trabajar más cortando troncos porque no tengo dinero para comprar una nueva. ¿Qué va a ser de mí? |
| 12 | : | Mercurio le mostró entonces un hacha de oro. |
| 13 | : | – ¿Es el hacha que has perdido? |
| 14 | : | – No, señor, no lo es. |
| 15 | : | El dios cogió un hacha de plata y lo puso ante los ojos llorosos del leñador. |
| 16 | : | – ¿Es el hacha que has perdido? |
| 17 | : | – No, señor, tampoco lo es. |
| 18 | : | De nuevo tomó Mercurio un hacha de hierro, viejo y oxidado. |
| 19 | : | – ¿Es el hacha que has perdido? |
| 20 | : | – ¡Sí, muchas gracias, señor, qué alegría! |
| 21 | : | El hombre estaba feliz y agradecido, pero el dios lo estaba todavía más después de comprobar que el corazón del humilde leñador rebosaba bondad. Le había ofrecido dos hachas muy valiosas y el leñador no se había dejado llevar por la codicia ni por la mentira. ¡Era una buena persona que decía la verdad! |
| 22 | : | – Tu sinceridad tiene premio. Ten el hacha de oro y el hacha de plata. Son para ti. Véndelas y gana un buen dinero. ¡Te lo mereces! |
| 23 | : | ¡El leñador regresó a su casa como loco de contento! Había recuperado su hacha para trabajar y además, el obsequio del dios le permitiría vivir desahogadamente durante muchos años, pues el oro y la plata se pagaban muy bien. |
| 24 | : | Al día siguiente se reunió con otros leñadores y les contó la extraña historia que había vivido en el bosque. Uno de ellos, muerto de envidia, decidió probar suerte para tratar de hacerse rico también. Esa misma tarde, se acercó al río, y cuando comprobó que nadie le miraba, dejó caer al agua su hacha de hierro. En segundos, un remolino se la tragó y desapareció. Se puso a llorar fingidamente y Mercurio acudió a su encuentro. |
| 25 | : | – ¿Qué te sucede? Te veo muy apenado. |
| 26 | : | – ¡Estoy desolado! Se me ha caído el hacha al río y no sé qué voy a hacer ahora… |
| 27 | : | El dios le mostró un hacha de oro. |
| 28 | : | – ¿Es el hacha que has perdido? |
| 29 | : | Al leñador, al ver el hacha de oro reluciendo bajo el sol, le dio un vuelco el corazón. ¡Era su oportunidad para forrarse de dinero! Llevado por la avaricia, contestó: |
| 30 | : | – ¡Sí, sí señor, lo es! ¡Muchas gracias! |
| 31 | : | Pero Mercurio sabía que no era cierto y entró en cólera. |
| 32 | : | – ¡Debería darte vergüenza! ¡Eres falso y ambicioso! Te irás por dónde has venido sin nada. El hacha de oro seguirá en mi poder y tu hacha de hierro permanecerá para siempre bajo el fondo embarrado del río. ¡Cada cual en esta vida tiene lo que se merece! |
| 33 | : | Mercurio desapareció bajo las aguas y el leñador mentiroso regresó al pueblo maldiciendo y con las manos vacías. |
| 34 | : | Moraleja: En la vida hay que ser sincero. No debemos aprovecharnos de las circunstancias con mentiras porque, por lo general, se volverán contra ti. |
| 35 | : | - Las oraciones de ejemplo - |
| 36 | Había una vez: | Había una vez una ciudad extendido una epidemia terrible. |
| 37 | acudir a: | Pepe acude a la cafetería todos los días que María trabaja. |
| 38 | soler: | Él suele pedir un panqueque allí. |
| 39 | bochorno: | Hace bochorno. No puedo dormir. |
| 40 | mojarse: | Primero mojate el cuerpo y entra en la piscina lentamente. |
| 41 | En un descuido: | En un descuido, volqué el florero en la mesa. |
| 42 | deslizarse: | Al salir de casa, el anciano se deslizó sobre el camino helado. |
| 43 | sin remedio: | Sara siempre se enamora de un hombre sin remedio. |
| 44 | compungido: | Los fanáticos se sintieron compungido por el aviso de la muerte. |
| 45 | sentir pena por: | La gente siente pena por la situación de los niños en el país. |
| 46 | asustar: | A mí me asustan las mariposas. |
| 47 | suceder: | No puedo entender lo que me ha sucedido. |
| 48 | tragarse: | Su perro se tragó el carne en mi mano. |
| 49 | oxidado: | Mis rodillas estan como una máquina oxidada. |
| 50 | comprobar: | Tenemos que comprobar como el impuesto había sido usado. |
| 51 | humilde: | Él era tan humilde que no sabía era el presidente de una gran empresa. |
| 52 | rebosar: | La sala de la fiesta rebosaba vitalidad. |
| 53 | bondad: | Su bondad puede acercar personas buenas. |
| 54 | dejarse llevar por: | Mi esposo siempre se deja llevar por medios sociales. |
| 55 | codicia: | Él es millonario, pero su codicia hace muchos enemigos. |
| 56 | premio: | El premio de su actividad es incalculable. |
| 57 | merecerse: | Agradezco la oferta, pero no me merezco la posición. |
| 58 | loco de: | El presidente estaba loco de enfadado. |
| 59 | desahogadamente: | Es muy difícil vivir desahogadamente en este país. |
| 60 | muerto de: | No recuerdo la historia de la película porque yo estaba muerto de sueño. |
| 61 | probar suerte: | Vamos a Las Vegas para probar suerte. |
| 62 | dejar caer: | Ten cuidado de no dejar caer tu teléfono inteligente. |
| 63 | ponerse a: | Ponte a hacer tarea. ¡Ahora mismo! |
| 64 | fingidamente: | Los subordinados estaban riendo fingidamente escuchando la broma de su jefe. |
| 65 | desolado: | El incendio forestal hace la gente desolada. |
| 66 | relucir: | El lago reluce por el sol naciente. |
| 67 | darle un vuelco el corazón: | Al guarda de seguridad, al escuchar una voz en la oficina oscurale, le dio un vuelco el corazón. |
| 68 | forrarse: | José va a asistir a un seminario sospechoso para forrarse. |
| 69 | entrar en: | Vi el avance de la película y entré en curiosidad. |
| 70 | embarrado: | Su mamá suspiró viendo la ropa embarrada. |
| 71 | cada cual: | Cada cual debe tener la responsabilidad sobre el ambiente. |
| 72 | maldecir: | La gente del país pobre maldice su suerte. |
| 73 | moraleja: | La profesora enseña una moraleja a través de la historia. |
| 74 | aprovecharse de: | Mi jefe despidió algunos empleados aprovechándose de su posición. |
| 75 | por lo general: | Por lo general, las esposas hacen todos trabajos domésticos en mi país. |
| 76 | volverse contra: | La nueva política se vuelve contra los funcionarios de élite. |